sábado, 10 de octubre de 2015

El tiempo se congeló

Derrotados por una exceso de credulidad y confianza, caímos en la realidad, porque no nos quedaba otra opción. Nos volvimos decepcionados a casa esperando por el ultimo partido, no queríamos caer mas bajo de lo que ya habíamos caído. Quien de nosotros podía llegar a pensar lo que iba a ocurrir al día siguiente. Es que, siendo sincero, nunca presencia un acto como ese, nunca me había congelado en el tiempo junto a los que estábamos dentro del campo y los que estábamos fuera. Partía la primera mitad finalizando en empate. En el segundo tiempo, pasados los 10 minutos, el arquero del equipo rival se lesiona, ingresa otro, que, afortunado victima de nuestra soberbia supo realizar mejor el trabajo del anterior arquero.

 Los nervios nos comían vivo, la inseguridad atrapaba al equipo, el cansancio paralizaba nuestras extremidades. Finalizo el partido en empate. Quien podía pensar que ese resultado no iba a ser el final. Comienza el alargue, los equipos se potencian con la adrenalina del pensar en la posible derrota, siendo humillados después de haber luchado tanto por sus conversiones. En el segundo tiempo del alargue, es donde paso, lo que yo, nunca en mi vida, imagine que en algún momento era posible que viviese. A falta de 10 segundos me posiciono sin aire, fuerzas ni demasiada lucidez en el área. Estaba solo, podía recibir el pase y convertir el gol de la victoria, pero El me negó el pase, quiso hacer esta hazaña por su cuenta. Las manecillas del reloj se detuvieron. El agua dejo de correr en los ríos. El sol dejo de calentar. La tierra dejo de girar. El pasto dejo de crecer. Los bebes dejaron de llorar. Las personas dentro de la cancha inmóviles, solo resistió a ese congelamiento nuestra capacidad de ver, de presenciar, de ser meros espectadores de lo que sucedía.

Pues entrando al área, mirándolo al arquero a los ojos, como desafiándolo y diciendo "a ver si atajas esta", se eleva con el impulso de sus piernas, engaña al arquero haciendo un amague de un tiro directo a su pecho y luego baja el brazo, expande y retrae su muñeca dejando caer el balón. Este parece que no va al arco y en un pique cambia su dirección, besando a la red, como si fuera un romance de toda la vida, como si hubiesen tenido la obligación de estar juntos. Se levanta glorioso del piso EL, sabiendo que lo ha logrado, que me la podría haber pasado, que podría habérsela dado al extremo, podría haber tirado con un pique, las opciones podrían haber sido tantas que no las pueda contar todos. Pero eligió esa y eligiendo esa, logro que el tiempo se congele, porque, solo los que se atreven a las hazañas logran que el universo juegue a su favor, algunas veces, congelando el tiempo. El equipo gano, no fuimos campeones, solo sirvió para no finalizar en la ultima posición el torneo. Me voy a casa feliz de todas formas, podre contarle a mis hijos y a los hijos de sus hijos que yo presencie muy de cerca, el momento en el que el tiempo se congelo.

sábado, 22 de agosto de 2015

Sintiendome incomprendido

No me gusta pensar demasiado, el problema es que siempre lo hago. No puedo evitar no pensar como seria mi vida si no concreto mis objetivos, si no cumplo lo que quiero, pero en fin, TODO marcha bien, supongamos que todo marcha...bien. El gran problema de todo esto es algo muy pero muy básico: El 90% de las cosas que quiero en mi vida, que hacen mi felicidad, solo dependen de mi, lo cual significa que, solo yo tengo la culpa de todo esto o la vida me odia, bah, no creo que la vida me odie, sino ni siquiera hubiese llegado aquí, mas bien creo que yo no me quiero lo suficiente para dejar de creer que nacemos con un destino miserable, somos lo que queremos ser ! ni mas, ni menos. No hay que replantearse nada, pensar en lo que no se hizo ni extrañar demasiado a nadie, todo pasa y hay que dejarlo pasar. Hay que caminar hasta que podamos ver todo el camino iluminado, solo es cuestión de tiempo, todo demanda esfuerzo pero...¿cuanto queremos lograrlo?. Hasta ahora, todo viene bien pero tiene que mejorar, 10 o 100 veces mas, lo bueno es que puede hacerlo, lo malo, es que tal vez haya que sufrir mas de la cuenta, pero asi se pagan los goces en esta vida, el dolor nos hace sentir mas vivos y nos hace querer ser mas felices. La base del logro esta en el querer, incluso, dicen que nosotros fabricamos nuestra propia suerte, ahi es cuando tenemos que pensar que suerte tenemos, para ver si estamos haciendo lo correcto y sino, cerrar y abrir una fabrica de mejor suerte, que te de lo que realmente queres. ¿Queres bajar de peso? depende de vos. ¿Queres vestir bien? depende de vos. ¿Queres una novia? depende de vos. Queres  trabajo? depende de vos. Queres mas amigos o gente que te quiera? depende de vos. ¿Queres ser famoso? depende de vos. ¿Queres éxito en la vida? DEPENDE DE VOS. Luego de esta reflexión, me doy cuenta de que en el día a día, pierdo horas y horas en las que podría construir el éxito, sintiéndome incomprendido.